lunes, 21 de noviembre de 2022

2da Parte. Balística Forense. Huella Balística; Las buenas y malas prácticas, así como sus limitaciones.


Saludos, para esta semana les comparto la segunda parte de este artículo. 

OBTENCIÓN DE LA HUELLA BALÍSTICA

Para iniciar con las buenas prácticas que se recomiendan con relación a la obtención de la huella balística (OHB), mencionemos primeramente los elementos que en algunos laboratorios de balística forense  son los de mayor incidencia y análisis; así es hablamos de los casquillos y balas localizadas en un lugar de investigación (elementos problema) y para algunos otros laboratorios pudieran ser en el mayor de los casos  armas de fuego aseguradas y con las cuales se realizarán pruebas de disparo que permitan recuperar elementos testigo (casquillo y balas), este último no siempre, puesto que pudiera ser una escopeta de la cual solo recuperaríamos el casquillo, ya que es el único elemento balístico de importancia para la OHB, otro ejemplo puede ser la recuperación de un casquillo del calibre .50” BMG, ¿Y la bala  por qué no? si esta presenta rayado (impresión de campos e impresión de estrías), bueno esto lo desarrollaremos más adelante, ya que entra en una de las tantas limitantes.

 Hablamos de las armas de fuego aseguradas, pero no podemos omitir aquellas que pertenecen a los cuerpos de seguridad y de las cuales también ¡e debe de obtener dicha huella, con la finalidad de crear una base de datos de HB-POLICIAL, y la cual debe de encontrarse capturada en el Sistema Integrado de Identificación Balística “IBIS” ya que esto en algunos casos ha permitido determinar que incluso armas de dichos funcionarios han participado en otros hechos en donde tuvieron que accionar sus armas de fuego. 

Otro ejemplo y lo cual fortalece la necesidad de capturar la huella balística es que ha permitido saber que armas de fuego problema que habían ya sido aseguradas, nuevamente volvían aparecer relacionadas con hechos delictivos recientes y posterior a su supuesta recuperación y aseguramiento. Vaya importancia y utilidad de la Huella Balística. ¿Cierto?

En algunos casos tendremos armas de fuego de servidores públicos de las cuales no se ha obtenido la HB, pero que son puestas a disposición por el hecho de que el servidor público tuvo que utilizarlas para repeler una agresión, por lo que al igual que las armas de los agresores, se procederá a obtener su huella balística y saber si se encuentran relacionadas con otro hechos delictivos, esto por cuanto a las de los agresores, ya que por cuanto a la huella balística de las armas de fuego de los servidores públicos encargados de hacer cumplir la ley servirá para saber con qué casquillos problema presentan uniprocedencia, resultado de ese enfrentamiento, vaya nos permite establecer el número de casquillos que fueron percutidos por cada arma de fuego propia de cada servidor público, y a su vez cuales fueron percutidos por las armas de los agresores.

Bien vayamos a las buenas prácticas relacionadas con las pruebas de fuego y obtención de casquillos y balas.

 

Prueba de disparo y funcionamiento.  

En algunos laboratorios de balística forense tanto a nivel federal como fuero común se tiene como procedimiento realizar dos pruebas de disparo con las armas de fuego remitidas para estudio, ya sea que el arma de fuego cuente con funcionamiento semiautomático, tiro a tiro o de repetición salvo que sea automática se realizaran tres disparos, esto con la finalidad de obtener los “EBT” de los cuales se ingresa solo un casquillo y/o bala puesto que son de la misma arma de fuego y que en teoría ambos casquillos presentan la misma “HB”, sin embargo hay ocasiones que por alguna falla mecánica, diferencia de materiales del que están fabricados los cartuchos, punto del que hablaremos más adelante, posición del arma de fuego a la hora de realizar el disparo, percutores flotantes y/o eyectores desmontables, pueden generar algunas variantes, ya sea obtener impresiones de características tenues que impidan observar con mayor claridad las características individuales a diferencia de las características predominantes o bien que las piezas del arma de fuego (percutor, eyector) no impacten en el mismo lugar que en el primero y segundo disparo realizado, aun tratándose de la misma arma de fuego.

Por otro lado, si de un arma de fuego ya se ha identificado que cuenta con un funcionamiento semiautomático y automático, es recomendable que se obtengan “EBT” realizando disparos con ambos funcionamientos, dos en semiautomático y tres en automático, esto permite a su vez identificar y obtener diversos resultados: 

Número 1: saber que el arma funciona correctamente con ambos funcionamientos o bien si ha sido modificada para solo efectuar disparos solo con un funcionamiento.

Número 2:  al saber que la cadencia de disparo en semiautomático no es la misma que en automático, se obtendrá como resultado cierres y retrocesos más súbitos con funcionamiento automático  propiciando posiblemente variantes en la impresión de las marcas de herramienta, teniendo así, que el experto deba de capturar en el IBIS, ambos EBT, uno realizado con funcionamiento semiautomático y otro en automático puesto que ambos en el mayor de los casos presentan variantes, teniendo así que aprovecharlas para incrementar las posibilidades de poder obtener un acierto “HIT”, con elementos previamente ya capturados, ya sea con los EBT percutidos en funcionamiento automático o con los percutidos en funcionamiento semiautomático.

Considerando lo antes mencionado y para cumplir con una buena práctica, es que se deben de capturar ambos elementos balísticos, así no se disminuyen las posibilidades de poder obtener una correlación POSITIVA, esto de haber confirmado previamente con el microscopio estereoscópico las variantes que se presentan en ambos casquillos, aun después de haber siendo obtenidos por la misma arma de fuego.

Con lo referido en el presente artículo no digo que las armas no dejen nunca la misma huella balística, si no que están presentes algunos de los factores ya mencionados, siendo estos algunos de los tantos que se podrían mencionar pero que para este pequeño artículo no vendrían al caso y solo nos alejaría de la idea principal,  vaya a lo que voy es que las características de clase, subclase e individuales son latentes solo es cuestión de aplicar las buenas prácticas bajo un método bien desarrollado, fundamentado y justificado, esto de la mano con la experiencia del perito encargado de obtener, ingresar y analizar los elementos balísticos testigo contra elementos balísticos problema o problema contra problema, según sean el caso.    

Espero que esta segunda parte no solo haya sido de su agrado sino de gran ayuda.  

                     Amat Victoria Curam

sábado, 12 de noviembre de 2022

Balística Forense. Obtención de la huella balística; Las buenas y malas prácticas, así como sus limitaciones.


Iniciemos el presente artículo con una breve introducción. 

Ya a un siglo y medio de aquellas primeras investigaciones de las que se tiene conocimiento en materia de balística forense con relación a la observación e identificación de una munición (Balística Identificativa)  relacionada  en un hecho delictivo a través de la confronta de las características individualizantes (Balística Comparativa), hoy en día llamadas marcas de herramienta, así es, me refiero a las confrontas realizadas por el famoso HENRY GODDARD en el año de 1835, quien pudo observar una característica consistente en una protuberancia que presentaba la munición obtenida de un cuerpo, misma que le permitió comprender que si encontraba la herramienta que se había utilizado para la fabricación de la misma daría con el victimario.

Me gustaría ir directamente al punto medular del presente artículo, sin embargo, aprovechare este espacio para poder hacer notar algo muy interesante y que no se puede pasar por alto en la identificación en materia de balística forense de esos tiempos donde lo que se identificaba no era el arma de fuego que había expulsado el proyectil sino la herramienta (TURQUESA) con la que se fabricaba la munición, lo que llevo a pensar a GODDART que si encontraba dicha herramienta que dejara la misma protuberancia en otras municiones daría con el asesino, bueno ese era el pensar en aquellos años,  algo que no es así, ya que, como se sabe lo único que se puede asegurar una vez que se obtiene la correlación de marcas de herramienta es que fue el arma de fuego la que expulso las balas o percutió los casquillos, esto hoy en día, por lo que en aquellos tiempos solo se podría determinar que fue la herramienta con la que se fabricó dicha munición, vaya no quiero extenderme en temas que propiamente corresponden al experto en materia de derecho penal quien deberá de crear convicción en el juzgador a través de la pericial en materia de balística forense y otras pruebas, con las que acredite que quien fabrico la munición y disparo el arma también privo de la vida a equis persona. 

            Es claro que la forma de identificar y estudiar las marcas de herramienta de esos tiempos a los de hoy han cambiado, toda vez que la evolución en las armas de fuego y la aparición del rayado del ánima del arma de fuego permite tener mayores características y posibilidades de confronta, esto por cuánto a las balas, pero no olvidemos que también ahora ya podemos contar en el mayor de los casos con casquillos que también van a presentar marcas de herramienta y que servirán de igual manera para poder realizar confrontas contra otros elementos balísticos, así es mis estimados lectores, estamos hablando de la HUELLA BALÍSTICA, (Características de impresión que deja el arma de fuego en los casquillos y/o balas, que pueden ser de clase, subclase e individuales), volviendo dicho estudio en ocasiones más complejo, teniendo con ello que contar con  las herramientas y tecnología que permita buscar, identificar y confrontar las marcas de herramienta finales, para así poder analizar con mayor facilidad y no solo de forma general (a simple vista) sino también de manera particular.

            De lo antes referido es que dicho material y equipo serán parte crucial que permita realizar un estudio técnico-científico con obtención de resultados que conlleven a concluir un estudio de manera comprobable y objetiva. Aunado a esto, es importante considerar que todo estudio forense se desarrolla mediante la aplicación de métodos, principios, leyes y/o teorías que fortalecen el análisis desarrollado por el experto en la materia, pero también no menos importante el fundamento de nuestro actuar; si se están preguntando si existe un fundamento para la obtención y análisis de la huella balística les diré que sí y este se encuentra establecido en el siguiente:  

El Programa de Prioridad Nacional denominado “Huella Balística y Rastreo Computarizado de Armamento”, publicado en el diario Oficial de la Federación el 18 de noviembre del 2011, en el que se determinó crear una de una Base de Datos Nacional, para la identificación de elementos balísticos y tener la posibilidad de efectuar el rastreo de las armas aseguradas o involucradas en la comisión de un delito.

Como habrán de darse cuenta el objetivo de la Huella Balística es la identificación de elementos balísticos y tener la posibilidad de efectuar el rastreo de las armas aseguradas o involucradas en la comisión de un delito, mediante estudios que tienden a realizarse a través de las buenas prácticas, pero también es importante tener en cuenta que estas buenas prácticas pueden verse limitadas o incluso no llegan aplicarse debido a la falta del recurso económico, material o incluso humano.

Otro aspecto a considerar es que la obtención de la huella balística no solo se limita a todas aquellas armas de fuego relacionadas con hechos posiblemente constitutivos de un delito, sino tan bien aquellas armas de fuego asignadas a los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley, esto con la finalidad de crear una base de datos con la cual puedan confrontarse aquellos elemento balísticos que se presuman haber sido percudidos por armas de fuego de dichos funcionarios o incluso de armas que llegan a ser recuperadas y que posiblemente correspondan al armamento extraviado o robado, ya sea directamente al funcionario o corporación.   

De esto, la importancia de identificar las buenas y malas prácticas, así como las limitaciones que se presentan en la actividad pericial, específicamente en el área de balística forense, permitiendo trabajar para eliminar las malas prácticas y fortalecer las buenas prácticas, así como el de evitar que las limitaciones afecten el análisis balístico, en específico la obtención de la huella balística, por lo que se desarrolla el presente artículo.

Esto no termina aquí, como bien se mencionó al inicio, es una breve introducción, por lo que en los días siguientes estaré compartiendo más contenido sobre el presente artículo. 

                     Amat Victoria Curam



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